Nota del Transcriptor:
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CONCHA ESPINA
DESPERTARPARA MORIR
(NOVELA)
SEGUNDA EDICIÓN

RENACIMIENTO
Calle de San Marcos, núm. 42.
MADRID
1917
ES PROPIEDAD
Imp. de Ramona Velasco, Viuda de PrudencioPérez, Libertad, 31.
—Aquí hacemos verdadera vida de campo—decíala marquesa con negligente ademán—; aquí saboreamoslos placeres de «la escondida senda»... Mis hijasestán encantadas de esta libertad... Años hace quetenían el antojo de pasar un verano en Las Palmeras,aburridas ya de Biarritz, de San Sebastián... de SanJuan de Luz...
Sonriendo amablemente, López, el condiscípuloprovinciano del marqués, repetía:
—Muy bien... muy bien... perfectamente...
Y en sus ojos grises y fríos, que miraban al rostrobello de la dama, había una expresión de refinadapicardía.
—El campo—añadió la marquesa—es para mí unadeliciosa novedad. Estos paisajes, esta paz, este silencio,son como un baño del alma... Aquí se siente unomás joven... ¿No es cierto, amigo mío?... En las grandesciudades se vive tan deprisa que hasta los muchachosde quince años tienen allí señales de prematura[8]vejez... ¡Quién pudiera vivir siempre en el campo!...Los que ocupamos cierta posición en el mundo, somosigual que los reyes, prisioneros de nosotros mismos...Sólo el que es pobre es libre...
Con un tono de profunda cordialidad, asentíaLópez:
—Perfectamente... mucho que sí...
Y estaba pensando el buen señor:—Mi ilustreamiga la marquesa de Coronado, siente ahora inclinacionesá la vida pastoril... á la santa pobreza...¡Coqueterías y caprichos de mujer guapa y ociosa!...Y ¡cuidado que es guapa... todavía! Me parece unafigura de Rubens... con un poquito de malicia meridional...Juraría haber visto su retrato en la galeríade los Médicis.
La luz cansada y triste de la tarde, de una tardemelancólica del Norte, penetraba por las ventanas delsalón, donde la marquesa de Coronado recibía á susamigos. Era la estancia moderna y elegante, pero conalgunos rasgos de mal gusto en el decorado y los muebles.Sin duda los dueños de la casa n